Canción de Hielo y Fuego

Tyrion y Cersei Lannister.
«El día había amanecido fresco y despejado, con un frío vivificante que señalaba el final del verano. Se pusieron en marcha con la aurora para ver la decapitación de un hombre. Eran veinte en total, y Bran cabalgaba entre ellos, nervioso y emocionado. Era la primera vez que lo consideraban suficientemente mayor para acompañar a su padre y sus hermanos a presenciar la justicia del rey. Corría el noveno año de verano, y el séptimo de la vida de Bran«.

Con estas palabras (si dejamos el prometedor prólogo aparte) comienza la saga Canción de Hielo y Fuego, y con ella un viaje que todo lector aficionado a la literatura de fantasía, aventuras o novela histórica debería emprender, y que lo cambiará ya para siempre. Y digo bien, pues aunque la saga suele categorizarse dentro del género de la literatura fantástica (y acertadamente, ya que tiene elementos del mismo), en muchos sentidos encajaría mucho mejor como «novela histórica con elementos fantásticos«, dadas las especiales características de la ambientación en la que se desarrolla, y la forma que George R.R. Martin tiene de narrárnosla.

Robert Baratheon vs. Rhaegar Targaryen.
La acción tiene lugar principalmente en una tierra conocida como Poniente, un continente que tiene mucho de la Inglaterra medieval de la Guerra de las Dos Rosas: Un lugar duro para vivir, con una sociedad de marcado carácter feudal; un mundo donde los grandes señores y sus vasallos luchan por engrandecer sus dominios, los cortesanos juegan a su «juego de tronos» y el pueblo trata de sobrevivir a unos y otros. Pero no sólo se trata de esto, pues el autor logra de forma magistral ir tejiendo una nueva capa de «realidades» específicas de dicho mundo, introduciéndonoslas de forma tal que no cabe duda de que es así como debe de ser, esto es, que es REAL: La caída de la antigua casa reinante de orígenes casi místicos; la existencia de una suerte de «Atlántida» que desapareció en un misterioso holocausto;  estaciones que duran años; grandes y nobles Casas que luchan entre ellas por la supremacía; la convivencia de diferentes religiones y sistemas de creencias; cuentos, leyendas y crónicas históricas que hablan de dragones, magia y criaturas fantásticas que en el momento en que comienza la historia no parecen sino ser el recuerdo de un extraño pasado que no ha de regresar.

Y con esta estupenda premisa George R.R. Martin comienza a desplegar sus habilidades como narrador (y dejando claro en todo momento que se trata de una historia adulta, sin reparar en tabúes), aviándoselas para realizar detalladas descripciones visuales e hilar los pensamientos de los protagonistas sin que ello reduzca el dinamismo de la historia; más bien todo lo contrario, pues nos vemos abocados a encadenar un capítulo tras otro. Además utiliza de forma muy eficaz un sistema «multiperspectiva» de personajes, de tal manera que cada capítulo es narrado desde el punto de vista de un personaje diferente. Y es precisamente en los personajes donde reside el mayor tesoro de esta saga literaria: Complejos, con profundidad, sin «buenos y malos» arquetípicos, se diría que casi están dotados de capacidad para pensar y vivir por sí mismos. No hay «Aragorns» ni «Saurons» tolkineanos (con todo el respeto que le debo al Maestro Tolkien), sólo personas de carne y hueso que toman decisiones, sorprenden y son sorprendidos, viven y mueren. «Valar morghulis«, que dirían algunos.

Jon Nieve y Fantasma.

Son tales las pasiones que esta serie de voluminosas -de 800 a 1.000 páginas por libro- novelas (de la que se espera que tenga 7 entregas, habiendo sido publicadas por ahora 4 de ellas en castellano –Juego de Tronos, Choque de Reyes, Tormenta de Espadas y Festín de Cuervos-, y en espera de la 5ª en inglés –A Dance With Dragons-) viene levantando desde hace algo más de una decáda entre sus seguidores que la inevitable avalancha de productos asociados no se hizo esperar, entre ellos juegos de mesa (de tablero y de cartas), juegos de rol (2 diferentes), cómics, precuelas, camisetas, calendarios, etc. Incluso están en desarrollo videojuegos y la adaptación televisiva (el propio Martin dijo que sería imposible de trasladar al cine) en formato de serie por la prestigiosa productora HBO (responsable de, entre otras, auténticas maravillas como Hermanos de sangre, Los Soprano y Roma). Así como también existen múltiples webs (como la de Amoka, el mejor ilustrador de la saga) y comunidades de aficionados en Internet, destacando en el ámbito hispano Asshai.com y su magnífico foro.

Así que ya sabéis, os la recomiendo vivamente, pues es de lo mejor que me he echado al coleto nunca (y ha hecho tambaleárseme seriamente a Tokien en su campo). Y recordad que… «Se Acerca El Invierno» (siempre leal a la Casa Stark).

Emblema de la Casa Stark.

11 Responses to Canción de Hielo y Fuego

  1. foncu dice:

    Quiero mi quinto libro YA!!

  2. Antonio Polo dice:

    ¿Te puedes creer que ya he empezado la saga cuatro veces y todavía no he pasado del capítulo 12 o 13?… Y siempre que la empiezo, tengo tanto interés… No sé que me pasa con George R. Martin… ¿Me habrán echado una maldición? Porque gustarme me gusta… No sé, no sé… La edad será, digo yo…

    Nos vemos (y nos leemos, que te tengo que escribir un email, que te tengo desatendío, mi «arma»…)

  3. Erekibeon dice:

    ¡¡Salud, señor Conde!!

    Gracias a vos he descubierto lo de los videojuegos… ¡¡se me habían pasado completamente!!

    Por cierto, hace un montón que no me paso por los foros de Asshai… ¿estáis incursionando allí frecuentemente?

    Un saludete!!

  4. Emilio dice:

    En cuanto pueda les «jinco» el diente.

    Te paso lo que te dije ayer http://www.elmundo.es/accesible/elmundo/2009/12/03/cultura/1259857613.html

    Es cuanto menos curioso y puede darte ideas para un post.

  5. ¡Salud la compañía!

    – Foncu: Puedes creerme, Tonio, no eres el único… 😉

    – Antonio Polo: ¡Muy buenas, Don Antonio, es un placer volver a saber de vuestra merced!

    En cuanto a la saga… ¡Vive Dios que sí que debéis estar hechizado, cual Alonso Quijano en la Cueva de Montesinos, pues no se me alcanza otra posible explicación para que aún no se haya enganchado voacé a los libros! Y eso que después del capítulo 12 ó 13 ya ha «arrancado» el asunto… Edad ni edad… ¡Los viejos roleros nunca mueren! ¿Le suena a voacé? 😉 ¡Ánimo en ello, a la 5ª va la vencida…!

    Por último y en cuanto a vuestra misiva, fervorosamente la espero…

    – Maese Erekibeon: Saludos y bienvenido, caballero, as always. 🙂 Sí, la noticia de los videojuegos es relativamente reciente, y aún les queda bastante tiempo de desarrollo… esperemos que lleguen.

    En cuanto a los foros de Asshai, todas mis incursiones han consistido en «encamisadas» informativas desde la sombra… que es otra forma de decir que he leído mucho pero aún no me he registrado, cosa que pienso remediar en breve. ¡Así que incursionaremos juntos, vive Dios! 😀

    – Emilio: Escipión Emiliano, un placer verte por estos pagos. Harías bien en «jincarles» el diente cuando tengas ocasión. Ahora, en cuanto a la noticia, anonadado me hallo. Aunque tenga poca (o ninguna ¬¬U) relación con el tema… y menos mal. xD

    Genuflexión y tres vueltas de sombrero,

    El Conde Jayán.

  6. Belén dice:

    Buenos días, señor Conde

    Pues conocer, si que conocía yo esta saga de Canción de hielo y fuego, de la que me han hablado muy bien, por cierto. Pero aún no compré ninguno de los libros para leerlos. Claro que, tras leer tu crónica, me han dado más ánimos para empezar cuanto antes con ella. A ver si caen por Reyes 😛

    Saludos!!!

  7. Pablo dice:

    Graf,

    Aunque nada tenga que ver con «Canción de hielo y fuego», conozco un blog que pese a su corta vida amenaza con dejarnos a la altura del betún y que bien merece estar en la columna derecha de la Ciudadela.

    Se llama scipioafricanus.crearblog.com/

    Un saludo.

  8. ¡Desorientados saludos a todos recién escapado del vórtice de entropía que me tenía cautivo (y que aún parece tener ganas de jugar un rato)!

    Aprovecho la ocasión para, todo en uno, desearos unas Felices Fiestas, Feliz Navidad, Feliz Año Nuevo y unos buenos Reyes… ¿Qué? ¿Qué ya han pasado todas esas fechas? Vaya, es lo que tiene viajar a lo loco por el continuo espacio-tiempo…

    Y ahora sí, contestando a los últimos mensajes:

    – Belén: Bienvenida seas por estos lares, me alegro de tenerte por aquí. 😉 Aunque no esté en su mejor momento (más que nada porque el hecho de que pueda sacar un rato para escribir se ha convertido en una «rara avis»), no deja de ser la Ciudadela un lugar agradable (aunque esté mal que yo lo diga), con unos habituales estupendos.

    En cuanto a la saga, yo sabía que la ibas a conocer, seguro. 😉 Y también que te va a encantar, sabiendo lo «tudorcilla» que eres… xDD

    – Don Paolo: Muy buenas cavagliere. Sepa vuestra merced que tengo buen conocimiento del sitio del que me habla. Y de hecho el ritmo de publicación de Maese Emilio y su capacidad para aunar colaboradores es digno de reconocimiento. Y por ello está en el «blogroll» de la Ciudadela.

    Ahora, eso sí, de ahí a compartir aquello que dice voacé de que sea una «amenaza»… Ni se trata de una guerra ni de competir. Ni son el mismo estilo de blog. ¡Y qué leches, somos «mehones»…! 😀 (Risilla nerviosa… ¡Ay, qué nos comen! xD)

    A ver si aparece por aquí el bien ocupado Maese Emiliano para retarme en justa lid… 😉

    Genuflexión y trs vueltas de sombrero,

    El Conde Jayán.

  9. Pablo dice:

    Me alegra comprobar que ha enlazado usted ese blog en la Ciudadela. ¿Competir? Imposible cuando uno de los colaboradores de Emilio el Africano se llama igual que yo 😉

    Un saludo.

  10. Manu dice:

    Ya me he puesto Fran… de momento en PDF, qué le vamos a hacer, pero tengo que reconocer que promete bastante y la versión de papel no tardará en caer.

  11. Me alegro de leer eso que me escribes, Manuito. 🙂

    Ya me irás comentando qué tal, te aseguro que no te va a defraudar. ¿Finalmente ha sido en español o en inglés?

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