Frases para recordar (X): El orgullo de la Humanidad

lunes, 10 May, 2010

«Nadie habría creído en los últimos años del siglo XIX que las cosas humanas fueran escudriñadas aguda y atentamente por inteligencias superiores a la del hombre, y mortales, sin embargo, como la de éste; que mientras los hombres se afanaban en sus asuntos fuesen examinados y estudiados casi tan de cerca como pueden serlo en el microscopio las transitorias criaturas que pululan y se multiplican en una gota de agua. Con infinita suficiencia iban y venían los hombres por el mundo, ocupándose en sus asuntillos, serenos en la seguridad de su imperio sobre la materia […] Sin embargo, a través de los abismos del espacio, […]; inteligencias vastas, frías e implacables contemplaban esta Tierra con ojos envidiosos y trazaban con lentitud y seguridad sus planes de conquista».

H.G. Wells. La guerra de los mundos.


Canción de Hielo y Fuego

martes, 8 diciembre, 2009

Tyrion y Cersei Lannister.
«El día había amanecido fresco y despejado, con un frío vivificante que señalaba el final del verano. Se pusieron en marcha con la aurora para ver la decapitación de un hombre. Eran veinte en total, y Bran cabalgaba entre ellos, nervioso y emocionado. Era la primera vez que lo consideraban suficientemente mayor para acompañar a su padre y sus hermanos a presenciar la justicia del rey. Corría el noveno año de verano, y el séptimo de la vida de Bran«.

Con estas palabras (si dejamos el prometedor prólogo aparte) comienza la saga Canción de Hielo y Fuego, y con ella un viaje que todo lector aficionado a la literatura de fantasía, aventuras o novela histórica debería emprender, y que lo cambiará ya para siempre. Y digo bien, pues aunque la saga suele categorizarse dentro del género de la literatura fantástica (y acertadamente, ya que tiene elementos del mismo), en muchos sentidos encajaría mucho mejor como «novela histórica con elementos fantásticos«, dadas las especiales características de la ambientación en la que se desarrolla, y la forma que George R.R. Martin tiene de narrárnosla.

Robert Baratheon vs. Rhaegar Targaryen.
La acción tiene lugar principalmente en una tierra conocida como Poniente, un continente que tiene mucho de la Inglaterra medieval de la Guerra de las Dos Rosas: Un lugar duro para vivir, con una sociedad de marcado carácter feudal; un mundo donde los grandes señores y sus vasallos luchan por engrandecer sus dominios, los cortesanos juegan a su «juego de tronos» y el pueblo trata de sobrevivir a unos y otros. Pero no sólo se trata de esto, pues el autor logra de forma magistral ir tejiendo una nueva capa de «realidades» específicas de dicho mundo, introduciéndonoslas de forma tal que no cabe duda de que es así como debe de ser, esto es, que es REAL: La caída de la antigua casa reinante de orígenes casi místicos; la existencia de una suerte de «Atlántida» que desapareció en un misterioso holocausto;  estaciones que duran años; grandes y nobles Casas que luchan entre ellas por la supremacía; la convivencia de diferentes religiones y sistemas de creencias; cuentos, leyendas y crónicas históricas que hablan de dragones, magia y criaturas fantásticas que en el momento en que comienza la historia no parecen sino ser el recuerdo de un extraño pasado que no ha de regresar.

Y con esta estupenda premisa George R.R. Martin comienza a desplegar sus habilidades como narrador (y dejando claro en todo momento que se trata de una historia adulta, sin reparar en tabúes), aviándoselas para realizar detalladas descripciones visuales e hilar los pensamientos de los protagonistas sin que ello reduzca el dinamismo de la historia; más bien todo lo contrario, pues nos vemos abocados a encadenar un capítulo tras otro. Además utiliza de forma muy eficaz un sistema «multiperspectiva» de personajes, de tal manera que cada capítulo es narrado desde el punto de vista de un personaje diferente. Y es precisamente en los personajes donde reside el mayor tesoro de esta saga literaria: Complejos, con profundidad, sin «buenos y malos» arquetípicos, se diría que casi están dotados de capacidad para pensar y vivir por sí mismos. No hay «Aragorns» ni «Saurons» tolkineanos (con todo el respeto que le debo al Maestro Tolkien), sólo personas de carne y hueso que toman decisiones, sorprenden y son sorprendidos, viven y mueren. «Valar morghulis«, que dirían algunos.

Jon Nieve y Fantasma.

Son tales las pasiones que esta serie de voluminosas -de 800 a 1.000 páginas por libro- novelas (de la que se espera que tenga 7 entregas, habiendo sido publicadas por ahora 4 de ellas en castellano –Juego de Tronos, Choque de Reyes, Tormenta de Espadas y Festín de Cuervos-, y en espera de la 5ª en inglés –A Dance With Dragons-) viene levantando desde hace algo más de una decáda entre sus seguidores que la inevitable avalancha de productos asociados no se hizo esperar, entre ellos juegos de mesa (de tablero y de cartas), juegos de rol (2 diferentes), cómics, precuelas, camisetas, calendarios, etc. Incluso están en desarrollo videojuegos y la adaptación televisiva (el propio Martin dijo que sería imposible de trasladar al cine) en formato de serie por la prestigiosa productora HBO (responsable de, entre otras, auténticas maravillas como Hermanos de sangre, Los Soprano y Roma). Así como también existen múltiples webs (como la de Amoka, el mejor ilustrador de la saga) y comunidades de aficionados en Internet, destacando en el ámbito hispano Asshai.com y su magnífico foro.

Así que ya sabéis, os la recomiendo vivamente, pues es de lo mejor que me he echado al coleto nunca (y ha hecho tambaleárseme seriamente a Tokien en su campo). Y recordad que… «Se Acerca El Invierno» (siempre leal a la Casa Stark).

Emblema de la Casa Stark.


Frases para recordar (IX): El lector y el libro

domingo, 25 octubre, 2009

El placer de una buena lectura en la que te identificas con lo leído...

«Al lector se le llenaron de pronto los ojos de lágrimas,
y una voz cariñosa le susurró al oído:
¿Por qué lloras, si todo
en ese libro es de mentira?
Y él respondió
– Lo sé;
pero lo que yo siento es de verdad».

Ángel González. Nada grave.

[El bardo de la Ciudadela recomienda] → Sublime…

Tema: Por una cabeza (Tango)


Frases para recordar (VII): Valentía

viernes, 28 agosto, 2009

Lord Eddard Stark y su hijo Brandon.

«Si no tiene nada que temer, un cobarde no se distingue en nada de un valiente. Y todos cumplimos con nuestro deber cuando no nos cuesta nada. En esos momentos, seguir el sendero del honor nos parece muy sencillo. Pero en la vida de todo hombre, tarde o temprano, llega un día en que no es sencillo, en que hay que elegir«.

George R.R. Martin. Juego de Tronos,
de la saga Canción de Hielo y Fuego.

 

 

Y más temprano que tarde hablaremos de esa gran saga que es Canción de Hielo y Fuego… palabra de un jayán. 😉


Frases para recordar (VI): Leer

domingo, 23 noviembre, 2008

Marilyn Monroe entregándose a la lectura.

«Hoy en día ya no se puede preguntar a una persona a quién vota ni, en un país católico, cuál es su religión. Las preguntas sobre preferencias son indiscretas y de cocina suele hablarse preferentemente durante las comidas, por lo que, quizá, la única pregunta reveladora de tu personalidad que aún se te puede formular es si lees o no y, en caso afirmativo, cuáles son tus gustos».

Donna Leon. La chica de sus sueños.

 


[El bardo de la Ciudadela recomienda]
→ Para dejarse mecer en una particular sensación de irrealidad…

Tema: Gary Jules – Mad World (Tema principal BSO «Donnie Darko»)


Regreso al Siglo de Oro

sábado, 6 septiembre, 2008

Trasegando de lo bueno en un bodegón de puntapié en una calle cualquiera de una villa del Siglo de Oro. - Ilustración de Joan Mundet.

Desde un tiempo a esta parte los aficionados a los siglos XVI y XVII podemos estar bastante satisfechos, y es que, sin llegar a constituir la típica avalancha de productos derivados que suscitan temáticas más «mainstream», venimos recibiendo con un continuo goteo diversos productos relacionados con esta época que tanto nos fascina a algunos. Algunos de ellos con más fortuna que otros, pero algo es algo, dijo un calvo.

La Conjura de El Escorial.Así pues y en cuanto al cine, al estreno de Alatriste siguió el de Apocalypto, acompañado de otras películas recientes como las últimas entregas de Piratas del Caribe (II y III), el sinsentido de La dama boba, Miguel y William, la leyendanegrista y panfletaria Elizabeth: La edad de oro, La ronda de noche y Las hermanas Bolena, entre otras; y ayer mismo La Conjura de El Escorial. E incluso en el apartado de series encontramos la entretenida aunque fantasiosa en sus formas Los Tudor, cuya primera temporada ha sido recientemente emitida por Canal+ y su segunda se halla por llegar. No está nada mal para un par de años, sobre todo teniendo en cuenta los futuros proyectos de Solomon Kane (basada en el homónimo personaje de cómic) y Conquistador (sobre la vida de Hernán Cortés). Así que podríamos decir que, de alguna manera, el Siglo de Oro (o más propiamente los Siglos de Oro) está de moda.

Ladrones de Tinta, de Alfonso Mateo-Sagasta.Y no sólo en el cine, pues podríamos hablar de los recientes «primos» literarios que le han salido al capitán Alatriste, como el Isidoro Montemayor de las novelas Ladrones de Tinta y El gabinete de las maravillas, de Alfonso Mateo-Sagasta, el Pedro Capablanca de El manuscrito Calderón y El ritual de las doncellas, de José Calvo Poyato, o el Forcada de El secreto de la Reina Virgen – Forcada: un espía español al servicio de Felipe II, de Carlos Carnicer. Por no mencionar otros libros temáticos como el magnífico Tercios de España: La infantería legendaria, Una pica en Flandes: La epopeya del Camino Español, El Gran Capitán: Gonzalo Fernández de Córdoba, El ejército español en la Guerra de los 30 Años; o La aventura de los conquistadores, del reciente y desgraciadamente fallecido Juan Antonio Cebrián. U otras obras como Tierra Firme: La vida extraordinaria de Martín Ojo de Plata, de Matilde Asensi; el librojuego El oro y el acero, de Ricard Ibáñez; El Rey de las Almadrabas, de Carlos Algora Alba; El castellano de Flandes, de Enrique Martínez Ruíz; Centauros, de Alberto Vázquez-Figueroa; o incluso otras obras «menores», como El conquistador, de Federico Andahazi; o Los ídolos bárbaros, de Archange Morelli, entre otras.

En esta línea, haré un par de recomendaciones y algún comentario:

– Sobre La Conjura de El Escorial: Yendo a contracorriente de la crítica mayoritaria, voy a recomendaros esta interesante película. Entramadas conspiraciones cortesanas se entreveran con el devenir diario de las clases menos pudientes ofreciendo un refrescante lienzo salpicado de pinceladas y guiños sobre cómo se vivía en la época. Mejorable, por supuesto, pero entretenida y digna de verse. A destacar Juanjo Puigcorbé y su Felipe II y al -al menos para mí- desconocido Jürgen Prochnow en sus papel del veterano de Flandes y alguacil Espinosa.

Un imperio en cuyos dominios no se ponía el sol… ]

– Sobre El pícaro: Recientemente he podido disfrutar de esta serie realizada por TVE en 1974, y no puedo sino recomendarla a los amantes de la época que retrata y a aquellos que deseen conocerla un poco mejor, al menos en lo que al ámbito de la picaresca y del mal (o peor) vivir se refiere. Me ha sorprendido gratamente, pues a pesar de que se notan los años transcurridos desde su grabación, el guión -de carácter claramente teatral y basado en textos de la época- está muy bien hilado (en la mayoría de los capítulos) y la labor interpretativa de Fernando Fernán Gómez es sobresaliente, amén de la inesperada -y grata- sorpresa de encontrarte con grandes actores españoles (como Juan Diego o Luis Varela) con 34 años menos.

Fernando Fernán Gómez introduciendo genialmente la serie en el primer capítulo. ]

– Respecto a Águila Roja: A todas luces TVE busca sorprendernos este próximo otoño con una serie de época cuyo héroe es un tanto particular, pues se trata de una suerte de mixtura entre El Zorro y Batman, un justiciero diecisietesco con trazas de ninja que, katana en mano (¡Ah, el horror!) tratará de socorrer a los débiles. Como conocedor y practicante de la esgrima de la época, mi mente chirría ante tamaño despropósito (y no es que las katanas no existieran ya entonces, pues lo hacían desde el siglo X, y cabe dentro de lo posible que alguien que la manejara llegase desde el lejano Cipango hasta la Villa y Corte de las Españas); pero otra parte de mi ser razona que, quién sabe, igual la serie hasta se deja ver y colabore a seguir despertando y manteniendo el interés por la época y crear productos en ella ambientados, si Murphy quisiera. Así que cruzo los dedos por esta aventura, esperando no tener que rasgarnos las vestiduras y ofreciéndole el beneficio de la duda. Y también toco madera, que toda ayuda le va a resultar poca, a lo que parece.

[ Noticia y vídeo sobre la serie / Cortinilla publicitaria ]

 


[El bardo de la Ciudadela recomienda]
→ Y regresando, regresando… regresemos al Descubrimiento.

Tema: BSO «1492: La conquista del paraíso» – Vangelis – Columbus Theme.


Frases para recordar (III): Vuestra historia

lunes, 25 agosto, 2008

Vuestra historia es una novela...

«[…] vos haréis lo que queráis, […] pero yo no diría una palabra de todas esas aventuras; vuestra historia es una novela, y el mundo, que adora las novelas entre dos cubiertas de papel amarillo, se escama de las encuadernadas en vitela viva, aunque estén doradas, como podéis estarlo vos».

Alejandro Dumas. El conde de Montecristo.

 


[El bardo de la Ciudadela recomienda]
→ Para deleite del personal.

Tema: BSO «La misión» – Tena principal.