Los juegos de rol

jueves, 20 May, 2010

Partida de rol.

Yo juego a rol. No tanto ni tan a menudo como me gustaría, pero juego. Después de una afirmación como ésta, la de practicar la actividad que suele ser considerada como el epítome del frikismo (y a mucha honra), caben fundamentalmente dos posibles reacciones: La de quienes no han jugado a rol ni tienen interés en hacerlo (prejuzgando, por tanto, pues desconocen) y la del resto (esto es, los que ya han jugado y los que no, pero tienen una sanísima curiosidad, la de conocer antes de opinar). Estas líneas van dirigidas a unos y otros.

Así pues, llegamos a la inevitable y lógica pregunta: ¿Qué es un juego de rol? Una pregunta sencilla de formular (aunque no muchos la hagan, prefiriendo imaginar o inventar, que viene a ser lo mismo) pero a menudo difícil de contestar de forma que la respuesta abarque la profundidad de explicación necesaria y sea a la par comprensible. Vamos a probar. Y lo haremos como Jack El Destripador, esto es, yendo por partes. En este sentido podemos decir que los pilares básicos del juego de rol son tres:

  • 1º) Narración.
  • 2º) Imaginación.
  • 3º) Interpretación.

Perros jugando al rol.

1º) Un juego de rol es, ante todo, NARRACIÓN. Me gusta pensar que el rol tiene un mucho de la más antigua forma de narración de que tiene recuerdo la Humanidad: la tradición oral. Dado que, como en ésta, al jugar al rol los participantes se reúnen (a menudo en torno a una mesa) para participar en una narración. Sin embargo, en el caso de los juegos de rol los participantes (a partir de ahora jugadores) no se limitan a escuchar la historia que les cuenta junto al fuego el sabio anciano de la aldea (aunque lo hay, y nos referiremos a él a partir de ahora como Narrador -o «Máster»-), no. Los jugadores crean, junto con el Narrador, una NARRACIÓN COLECTIVA. Éste es el principal objeto de un juego de rol: Crear una historia entre todos.

La Llamada de Cthulhu, un juego de horror lovecraftiano.
2º)
¿Pero cómo funciona exactamente? ¿Cómo se juega? El Narrador, usando su IMAGINACIÓN como principal recurso, dispone una historia principal, el marco en el que la aventura se va a desarrollar (y cuyo único límite es precisamente ése, su imaginación), ya sea en la Antigua Roma o en un lejano planeta de un remoto futuro, por poner un par de ejemplos. Los jugadores, por su parte, deberán interpretar el rol de un personaje propio de dicha historia (siguiendo con los ejemplos anteriores, desde un senador o esclavo liberto romanos hasta un extraño extraterrestre con ínfulas de conquistar la Tierra), esto es, imaginar qué harían dichos personajes en las situaciones que fueran surgiendo, tomar decisiones, y narrar en consecuencia sus actos.

Juego de Rol del Capitan Alatriste.
3º)
De esta manera, los jugadores, sin apenas percatarse de ello, están llevando a cabo una labor de INTERPRETACIÓN, se están poniendo en el lugar de dichos personajes (Personajes Jugadores a partir de ahora, o PJs), están ASUMIENDO SUS ROLES. Así como al Narrador, al ser los ojos y los oídos de los jugadores en el mundo en el que se desarrolla la aventura (a él le corresponde describir desde a qué huele en la arena del Coliseo hasta quién sale a recibirlos al desembarcar en la remota colonia espacial) también le corresponde interpretar al resto de los personajes que toman parte en la historia pero que no son interpretados por los jugadores (Personajes No Jugadores o PNJs).

Aquelarre, el juego de rol demoniaco-medieval.
Esto vendría a ser, en líneas generales, jugar al rol. ¿Qué falta? Bueno, lo de menos, diría yo: Dados, hojas de personaje y reglas que componen el sistema de juego que permite dotar de realismo al juego de rol y resolver, razonadamente o a través del azar, aquellas situaciones donde la mera narración de los hechos no es suficiente (p.ej. ¿No es acaso más probable que una femme fatale a lo años ’30 convenza a un borracho de que se juegue el cuello por ella que un ladrón pillado in fraganti convenza al policía de que aquello no es lo que parece?).

Por tanto, y como venimos diciendo, el único límite es la imaginación. ¿Desde que leíste La Ilíada de pequeño siempre deseaste salir de un caballo de madera hacia la dormida y confiada Troya? Puedes hacerlo. ¿No duermes tranquila desde que viste Titanic porque piensas que Jack sí cabía con Rose en el tablón de madera? Ésta es tu oportunidad para salvarlo. ¿Siempre te preguntaste cómo vivieron los conquistadores españoles y los amerindios los fascinantes y difíciles tiempos de la Conquista de América? ¿A qué estás esperando para embarcarte rumbo a Las Indias?

Y es tan inocente y divertido como parece...
Por lo demás… no entraré en detalles sobre la lamentable polémica que unos demagogos y desinformados (paradójicamente) medios de comunicación y una crédula y prejuzgante audiencia y sociedad crearon en torno a una sana forma de ocio (como hacen con todo aquello que es nuevo, no entienden o se sale de los limitados parámetros de la «generalidad»). Mucho se ha dicho y escrito sobre ello, y bastaría con un poco de sana curiosidad, buena información y pensamiento crítico para no caer en tristes tópicos. Aquél que se encuentra desequilibrado acabaría dando rienda suelta a ese desequilibrio a través de la primera forma que llegara a sus manos, ya fuera el cine de acción, el ejercicio de una profesión (la política incluida) o un juego de rol. El medio es lo de menos.

En tal sentido os dejo con unas líneas cargadas de razón de cierto artículo periodístico de Arturo Pérez-Reverte (una de sus estupendas «Patentes de Corso»), titulado Homo Ludens; y con otro artículo escrito por Ricard Ibáñez, al que sin duda podemos conocer como el padre de los juegos de rol españoles, titulado Texto para los que nunca jugarán al rol, y que reproduzco a continuación, como colofón.

Probad a jugar al rol. Buscad una ambientación que os llame la atención y a 2 ó 3 personas bien dispuestas. Coged un manual, echadle un vistazo. No os arrepentiréis, os lo prometo. Y luego me contáis. 🙂

Roleros jugando.

«No se avergüencen. Es humano tener miedo de lo que uno desconoce. Y a lo que uno teme, lo ataca, lo desautoriza, procura apartarlo de sí y de sus seres queridos. No se preocupen. Los jugadores de rol lo entendemos.

Entendemos que en una sociedad básicamente audiovisual como la nuestra, se mire con extrañeza un entretenimiento basado en la imaginación. En el que el jugador, en lugar de adoptar un papel meramente pasivo, como sucede frente al televisor, adopte un papel totalmente activo, creando la narración a medida que la juega.

Entendemos también que en esta sociedad suya y mía, caro lector que nunca jugará al rol, que tiende al individualismo y la soledad, y cuyo futuro parece ser la relación por Internet, haya locos que aún gusten de realizar una actividad colectiva, reuniéndose en grupos de media docena de amigos, tomando un refresco antes de empezar, jugando unas horas alrededor de una mesa y yéndose después al cine o a cenar.

Entendemos que miren con desconfianza, ustedes que han vivido toda la vida arropados por normas y reglas preestablecidas, un juego cuyo único límite es la imaginación de los que lo juegan.

Entendemos, por último, que en un mundo como es éste de principios de siglo, dominado por las nuevas tecnologías, se mire con extrañeza a unos locos que en lugar de jugar delante de un ordenador prefieren volver a la tradición oral, a la narración y al diálogo, como antes de los tiempos del televisor.

Lo entendemos. No se preocupen. Pero… ¿No les gustaría criticarnos con conocimiento de causa? Entonces, ¿por qué no leen algún manual, juegan alguna partida y luego opinan? Y no les preocupe si no les gusta. A diferencia de ustedes, nosotros entendemos que no a todo el mundo le tienen que gustar las mismas cosas.»

Ricard Ibáñez. Texto para los que nunca jugarán al rol.


De un retorno… para quedarse

martes, 9 marzo, 2010


Toda persona ha de luchar sus propias batallas, y a menudo éstas no tienen la buena costumbre de avisar antes de llegar, sino que, sencillamente -y es un poner-, al amanecer tienes a un ejército enemigo perfectamente alineado y con sus gallardetes al viento frente a tus dominios. Y claro, una vez en la vorágine, apáñatelas para estar en misa y repicando. O como reza otro muy castizo, sabio y gráfico dicho español: «Tetas y sopa no caben en la boca«. Así que aquí me tenéis, victorioso y practicando una vez más el eterno retorno a mis dominios, espero que esta vez de una manera más estable (ya me he encargado de apostar vigías en las fronteras, por la cuenta que me trae).

Así pues, y como ligera puesta al día y ejercicio para recuperar el buen tono, comentaremos una serie de cuestiones -más o menos recientes- que han podido quedarse en el tintero en los últimos tiempos:

  • Estreno de la visión «guyritchiana» de Sherlock Holmes:

Por supuesto que no se trata de una noticia novedosa, pero no pude comentarlo en su momento y no quería dejar de hacerlo. Quienes me conocen saben que siempre he defendido -y siempre defenderé- una máxima en lo que a cine se refiere: «Ir al cine sabiendo qué película vas a ver«. Esto es, ver una película informado (que no «spoileado«) sobre la obra que esperas ver, para evitar llamarse a equívocos sobre lo que puedes esperar de tal o cuál película. O lo que es lo mismo: Ajustar las expectativas (que no prejuzgar) y decidir correctamente a qué quieres dedicar tu tiempo (y dinero).

Esto viene a colación del pequeño revuelo que generó esta entretenidísima (y de trepidante ritmo, como no podía sino ser con Guy Ritchie en la dirección) película, dando lugar al inevitable duelo entre los más acérrimos defensores del llamado «canon holmesiano» y el resto.

Y de alguna manera no les falta razón, pero puede que la diatriba tenga su origen en un problema de enfoque: El ir al cine no sabiendo de antemano que ésta no era una película de Sherlock Holmes al uso, sino que vendría a ser al «canon holmesiano» lo que 300 es a la batalla de las Termópilas: Esto es, una visión fílmica libre basada no directamente en la materia original, sino en una previa reinterpretación (el cómic de Frank Miller en el caso de los espartanos y el de Lionel Wigram en el caso del detective londinense).


Pero es que, con eso y con todo, la película demuestra ser más fiel a los textos originales de Conan Doyle de lo que pudiera parecer en un primer momento, debido a que el paso del tiempo y las diferentes versiones cinematográficas han ido moldeando un Holmes ligeramente distinto al estrictamente literario. Así pues, entre sus aciertos se encuentra la representación de un Sherlock Holmes activo, impetuoso incluso, un maestro del disfraz que ante la siempre perpleja mirada de su fiel Watson hace subrepticias entradas y salidas a horas intempestivas tras una pista caliente; un Holmes que se mueve como pez en el agua tanto entre la más rancia aristocracia como entre los individuos de la más baja estofa; un detective que ante la inexistencia de un caso que realmente ponga a prueba sus capacidades mentales y alimente su espíritu da la espalda al mundo, encerrándose y dándose a la droga; un consumado pugilista, capaz de llevar las palabras a los hechos por su cuenta y riesgo, y no meramente un estirado británico; un sagaz e inasequible al desaliento deductor que no descansa hasta dar respuesta a cada incógnita del misterio (y con ello me refiero a las últimas escenas de la película). Por nombrar algunos de sus ciertos.

Así pues, y aunque la película no está exenta de errores (ni mucho menos), es una obra muy disfrutable, tanto por el aficionado acérrimo a Holmes (entre los que me hallo) como por el lego en la materia, siempre que se tenga claro previamente a su visionado qué es lo que se va a ver. Así pues, y al margen de lo que os hayan contado, vedla, dadle una oportunidad, pues la merece.

  • Aprobada la 1ª Temporada de la miniserie de Canción de Hielo y Fuego:

Y es que a principios de este mes de Marzo los «mandamases» de la gran productora (tanto por medios como por calidad) HBO han dado finalmente «luz verde» a la producción de la primera temporada de la miniserie basada en la magnífica saga literaria Canción de Hielo y Fuego (que versará sobre lo acontecido en el primer libro de la serie, Juego de Tronos), de la que ya hablamos con anterioridad. Eso sí, dudo que se emita nada antes de dentro de un año, pero es una gran noticia para los aficionados a la misma. Podéis echarle un vistazo al reparto AQUÍ.

  • El Óscar de Malditos Bastardos:

Sí, sí, es cierto que la película estaba nominada a 8 estatuillas de Tito Óscar (lo cual ya es un triunfo per se) y sólo se ha llevado 1. Pero no nos olvidemos que estamos hablando de una película de Quentin Tarantino en los Óscar. Y lo repetiré una vez más: Tarantino. En los Óscar. Así pues, el premio que se ha ganado a pulso Christoph Waltz interpretando a uno de los más geniales, perversos y carismáticos malvados que haya visto jamás el celuloide (el Coronel Hans Landa se come -no literalmente- en pantalla al resto de los personajes) sabe a auténtica gloria.

  • Los Goyas de Celda 211:

Merecidísimos desde mi punto de vista, pues suponen el reconocimiento a una película que demuestra, fotograma a fotograma, que se puede hacer muy buen cine en nuestro país (como ya hizo en su momento El Método, por ejemplo). Claro, son propuestas arriesgadas, alejadas del habitual (y a menudo casposo y facilón) perfil fílmico español. Pero ya se sabe que el que nada arriesga, nada gana. ¡Ole por ellos! Si sólo tuviéramos más «Malamadres»…

[ Lo importante es que no te confíes… No te olvides nunca de dónde estás. ]

  • Estreno de The Pacific en España:

Muy cercano se halla ya el estreno de The Pacific, miniserie producida por la HBO que podríamos considerar la «heredera» de la absolutamente genial Hermanos de sangre. En una iniciativa poco habitual, la serie se estrenará en España (y doblada al castellano) el día siguiente a su emisión en Estados Unidos, por lo que los abonados a Digital+ podrán disfrutarla a partir del próximo lunes 15 de Marzo (y los demás… bueno, estoy seguro de que encontrarán la manera de verla 😉 ). Con que sólo sea la mitad de buena que su predecesora, ya sería una muy buena producción. Y todo apunta a que así será.

[ God created japs too… right? ]

Bueno, esto es ello por ahora. Espero que os haya servido la información de pequeña puesta al día y de aperitivo de todo lo que está por venir. ¡Esto no ha hecho más que comenzar! 😀


Zum Geburtstag viel Glück

sábado, 27 febrero, 2010

«Age is strictly a case of mind over matter. If you don’t mind, it doesn’t matter«.

Jack Benny.


P.D. Tras una larga campaña, el Conde regresa -y no por última vez- victorioso a sus dominios. Aprestaos, pues, y en breve en los salones nos vemos.


De un retorno

miércoles, 12 agosto, 2009

La Ciudadela en la distancia.

El graznido del cuervo reverberaba en el frío aire de la mañana como un clarín, anunciando su llegada. En un claro del espeso bosque que rodeaba la montaña el viajero pudo ver entre las frondosas copas de los árboles que lo cercaban cual ejército defensor las almenas coronando la majestuosa silueta de la torre, negro sobre el mar de tonos grises sucios que preceden al amanecer.

Una gélida brisa de bienvenida mesó los cabellos del viajero mientras finalizaba el último tramo del ascenso, mientras poco a poco, sin prisas, el perezoso astro rey iba cambiando los platas por anaranjados, derramando lentamente la luz y la vida sobre el mundo. Cuando se paró frente al enorme portón y descendió del equino el rojo amanecer bañaba ya los muros, el patio de armas, los estandartes desplegados al viento.

El viajero disfrutó del momento, paladeándolo. Recordaba todos los caminos transitados, las personas conocidas, las aventuras y las desventuras, las batallas luchadas, las ocasiones perdidas, las gestas, todo lo aprendido… El cansancio y las fuerzas renovadas, ambos de la mano. En eso pensaba mientras la cálida luz del sol lo reconfortaba en el gélido aire de la mañana, y traspasaba el umbral de la Ciudadela, siniestra en la empuñadura de la espada al cinto y diestra mesándose la barba. Una sonrisa afloró a la comisura de sus labios.

El Conde había vuelto a casa.

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[El bardo de la Ciudadela recomienda]
→ La vuelta al hogar…

Tema: Howard Shore – Concerning Hobbits (BSO «La Comunidad del Anillo»)


Perdido en el tiempo y el espacio

domingo, 18 enero, 2009

Perdido en el tiempo y el espacio...

… así es como ando últimamente. Perdido en el tiempo y el espacio, dando vueltas arriba y abajo en un vórtice de entropía. Sólo gracias a un descuido de mi captor (un tal Cronos) me ha sido posible hacer llegar este mensaje a nuestro continuo espacio-tiempo. En cualquier caso, quería haceros saber que sigo vivo, coleando, y con mi estructura atómica en relativo buen estado. Y amanece, que no es poco. 😉

Así pues, despreocuparos, pues tengo pactado mi rescate con un viejo conocido, Doc Brown. Murphy mediante, y si su viejo DeLorean no falla, estaré de vuelta en este plano de existencia a mediados del próximo mes de Febrero, para volver a compartir esta Ciudadela con vosotros. Hasta entonces, portaros bien, y suerte con los exámenes quienes andéis en ello. Y recordad que ¡no queda sino batirse!

 


[El bardo de la Ciudadela recomienda]
→ ¿Carreteras? A donde vamos no necesitamos… carreteras. 😉

TemaAlan Silvestri – Regreso al Futuro (Tema principal BSO «Regreso al Futuro»)


Yes We Can – O por qué en España no podemos

jueves, 6 noviembre, 2008

John McCain & Barack Obama.

Mucho se ha hablado y aún mucho más se va a hablar sobre el resultado de las recientes elecciones presidenciales en Estados Unidos. Así pues, dejaremos los análisis de política internacional a los expertos, y que gente mucho más cualificada para ello que yo desgrane declaración a declaración, promesa a promesa, el futuro próximo de la nación que -al menos hasta ahora- ha venido siendo el Imperio (como en su momento lo fue el Romano, el Español, el Británico, etc.). Baste con decir al respecto del vencedor que me alegro profundamente de su elección y del enfervorizado entusiamo que ha levantado entre el pueblo estadounidense (hecho que se ha visto manifestado en la altísima participación, de casi 2/3 del total del electorado). Tanto por su carácter, como por su agenda, como por el símbolo que supone, me alegro de que Barack Obama haya logrado alcanzar la Casa Blanca.

Pero hoy quería haceros llegar una reflexión que me sobrevino viendo las imágenes del discurso de derrota y felicitación de John McCain al presidente electo, y las implicaciones que del mismo de derivaban. Quedé sorprendidísimo con el tremendo ejemplo de buen comportamiento y elegancia democrática ejercido por ambos candidatos, pero sobre todo por este último. Especialmente significativo me resulta el momento en que McCain anuncia a su público (eminentemente republicano, como es de esperar) que acaba de hablar telefónicamente con su contrincante para felicitarle, y ante la mención del mismo la masa comienza un abucheo; nada nuevo bajo el sol, hasta aquí. Pero la sorpresa llega cuando McCain, con ademán sincero, pide a su público el respeto a la figura de su contrincante, del vencedor. Obama ya no es el enemigo, no es un candidato: Ahora ya es una institución, y por lo tanto merece todo su respeto.

McCain admitiendo la derrota – Especial atención a partir de 0:20. ]

Y es viendo estas imágenes, estupefacto, cuando me viene a la cabeza una situación parecida, relativamente reciente y en otro país, pero igualmente con un candidato vencido situado políticamente más a la derecha que su oponente vencedor anunciando a sus seguidores que esta vez no pudo ser, y que acaba de felicitarlo telefónicamente. De nuevo abucheos ante su mención. Pero esta vez no hay ademán elegante, mano alzada pidiendo por favor respeto al oponente. No. El «otro» sigue siendo el enemigo, y si es la masa la que lo corea, oyes, no seré yo quién la detenga. Sonrisa atravesada y con mala leche en el rostro del candidato vencido y en el de su colega. Gritos de mal gusto («un bote, dos botes, socialista el que no bote») y petición al candidato vencido de que bote. Y ante mi sorprendida mirada, ese político que pierde las formas (no vayan a decir que él no es humano ni enrollado) y que bota, por supuesto. Y por qué no, la elegancia democrática y el respeto institucional están sobrevalorados, pensará Rajoy. Zapatero el que no bote.

Una de las muchas lecciones que nos quedan por aprender en España.

Mariano Rajoy ¿admitiendo la derrota? – Especial atención a partir de 0:50. ]

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[El bardo de la Ciudadela recomienda] → Para ponerse un poco estadounidenses…

Tema: Himno Nacional de Estados Unidos


¡Joder con la crisis! ¿Dónde está la crisis?

domingo, 26 octubre, 2008

… Y parafraseando al maestro Joaquín Sabina os traigo un curioso sketch de la mano de mi queridísima amiga Laura, titulado «The Last Laugh«, e interpretado por los humoristas británicos John Bird y John Fortune, especializados en la parodia política. Así, y en una magnífica muestra de humor británico (no he podido dejar de acordarme de los grandísimos Monty Python, salvando las distancias) esta pareja nos ofrece, humor ácido aparte, una clarificadora (aunque simplista, por supuesto) explicación de la mecánica general que propició la crisis de las hipotecas subprime en los Estados Unidos, y que con el tiempo acabaría siendo el origen de la crisis financiera que sufrimos en la actualidad.

Sin más os dejo con ellos. Disfrutadlo, pues no tiene desperdicio.

«Market participants don’t know whether to buy on the rumor and sell on the news, do the opposite, do both or do neither, depending on which way the wind is blowing…» ]

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ACTUALIZACIÓN (06/11/2008): Gracias a la colaboración de mi vieja amiga Elenita (que no amiga vieja, léase bien xD) puedo ofreceros hoy un «toque español» sobre el tema, con Leopoldo Abadía explicándonos su «Teoría de la Crisis Ninja» en el programa de Andreu Buenafuente. Tampoco tiene desperdicio. 😉

 

 

[ «En vez de un 1% le voy a cobrar un poquito más. / Y a mí qué me importa, tampoco voy a pagar…» ]

 


[El bardo de la Ciudadela recomienda]
→ La canción de Sabina a la que me refería (atención al 4:40).

Tema: Joaquín Sabina – Como te digo una «co» te digo la «o»